La aproximación de Bandura es una teoría del aprendizaje social que investiga como se crea y modifica la conducta en un contexto social. Indica que no podemos esperar que los datos de experimentos que no incluyen una interacción social sean de importancia para el mundo rutinario, ya que es un hecho, que pocas personas funcionan realmente en un aislamiento social.
Por su parte Bandura, al igual que Skinner reconoce que gran parte del aprendizaje sucede como fruto del reforzamiento, resalta que prácticamente todas las formas de comportamiento pueden aprenderse sin experimentar de manera directa reforzador alguno. Es ahí cuando este autor denomino su teoría Aprendizaje por observación, esta indica la importancia de observar la conducta de otras personas para el proceso de aprendizaje. En vez, de experimentar el reforzamiento por cada uno de nuestras conductas, aprendemos mediante Reforzamiento vicario, al observar la conducta de otras personas y sus consecuencias.
Algo que hizo este autor en sus investigaciones, que no realizo Skinner, es el estudio y la creencia en los procesos cognoscitivos. Estos pueden influir en el aprendizaje por observación. No hay una tendencia mecánica a imitar todas las conductas que vemos. En lugar de eso, la persona toma una elección, y es consciente de que se comportara igual o casi igual que la otra persona. Podemos controlar y orientar nuestra conducta mediante la visualización e imaginación de las consecuencias, aun cuando no se hayan experimentado de forma directa. La conclusión a la cual llego Bandura es que no existe un vínculo directo entre estímulo y respuesta, como propuso Skinner. En vez de ello, nuestros procesos cognoscitivos median entre ambas partes.
Modelamiento: la base de la conducta humanaLa creencia base que tenia Bandura es que el aprendizaje puede suceder a través de la observación o el ejemplo, más que solo por el reforzamiento directo. Este autor no niega lo significativo de lo anteriormente mencionado como una forma de influir en la conducta, pero cuestiona la idea de que el comportamiento solo puede obtenerse o alterarse mediante el reforzamiento directo. Bandura enuncia que el condicionamiento operante, en el cual la conducta por ensayo y error prosigue hasta que la persona genera la respuesta correcta, es una manera ineficiente y potencialmente peligrosa. Por ejemplo, imagínese aprender a manejar o a nadar, chocando o ahogándose, antes de encontrar la secuencia correcta de brazada, o giros y cambios de velocidad, que proporcionen el reforzador positivo. Para Bandura, la mayor parte de nuestro repertorio conductual se aprende a través de ejemplo, sea de forma intencional o accidental.
La investigación con el muñeco Bobo
A través el modelamiento, al ver el comportamiento de un modelo y repetirlo es posible adquirir respuestas que jamás hemos ejecutado o demostrado antes y fortalecer o debilitar respuestas existentes. La demostración clásica de Bandura incluye al muñeco Bobo, una figura inflable de plástico con una altura de 91 a 120cm (Bandura, Ross y Ross, 1963).
Los individuos en las primeras investigaciones fueron niños preescolares que observaban a un adulto golpear y patear a Bobo. Mientras agredía al muñeco, el modelo adulto exclamaba "¡Golpéalo en la nariz!" y "¡Lánzalo por el aire!". Cuando a los preescolares se les dejaba solos con el muñeco, su comportamiento seguía el ejemplo de lo que acababan de ver presenciar. Su conducta se cotejo con la de un grupo control de niños que no observaron al modelo atacar al muñeco Bobo. Se descubrió que el grupo experimental fue dos veces más agresivo que el grupo control.
La intensidad de la conducta agresiva fue igual en los sujetos experimentales si el modelo se veía en vivo, en T.V o como personaje de caricatura. El efecto del modelo en los tres medios fue provocar conducta agresiva. Estos comportamientos no fueron demostrados con la misma intensidad en los niños que no observaron el modelo.
Otros estudios de modelamiento de Bandura
En otro estudio adicional sobre el impacto del modelamiento en el aprendizaje, Bandura cotejo la conducta de los padres de dos grupos de niños (Bandura y Walters, 1963). Un grupo estaba conformado por niños sumamente agresivos, el otro por chicos más inhibidos. Según la teoría de Bandura, la conducta de los niños reflejaba la conducta de sus padres. La investigación demostró que los padres de los niños inhibidos y los de los chicos agresivos mostraban igualmente estas características.
Esta investigación llevo a resaltar que el modelamiento verbal puede influir en ciertos comportamientos en la medida en que las acciones comprometidas se explicaran de manera completa y adecuada. Un buen ejemplo de este tipo de modelamiento, se puede observar en un operador de maquinaria pesada o industrial, donde un instructor de la maquina sirve de modelo al ejecutar las conductas implicadas en la operación de la maquinaria.
Desinhibición
La investigación ha mostrado que las conductas que una persona, por lo general inhibe pueden realizarse con mayor facilidad bajo la influencia de un modelo (Bandura, 1973, 1986). Este hecho, llamado desinhibición, se refiere al debilitamiento de la inhibición o restricción mediante la exposición a un modelo. Por ejemplo, en una multitud las personas pueden comenzar un caos, romper ventanas, gritar y exhibir conductas físicas y verbales que nunca realizarían si estuvieran solas. Es más probable que descarten sus inhibiciones contra la conducta agresiva si ven que otras personas lo hacen.
Características de la situación de modelamiento
Bandura y sus colaboradores (Bandura, 1977, 1986) investigaron tres factores a los que se encontró influencia en el modelamiento:
Otras características del modelo que afectan la imitación son la edad y el sexo. Aumenta la probabilidad de imitación, cuando el modelo sea de nuestro mismo sexo y no del opuesto. Aunado a que seremos más influidos por modelos de nuestra edad o cercanos a ella. El estatus y el prestigio también son factores importantes.
- Las características de los observadores: los atributos de los observadores también determinan la efectividad del aprendizaje por observación. La gente que tiene poca confianza en sí misma y baja autoestima es más proclive a imitar la conducta de un modelo que sus contrapartes. Una persona que ha sido reforzada por imitar un comportamiento, por ejemplo, un capitán de equipo de fútbol reforzado por ser un buen líder, es más susceptible a la influencia de los modelos.
- Las consecuencias recompensantes asociadas con las conductas: las consecuencias recompensantes vinculadas con una conducta particular pueden repercutir en el grado del modelamiento e incluso superar el impacto de las características del modelos y observadores. Un modelo de alto prestigio puede guiarnos a imitar un cierto tipo de conducta, no obstante si las recompensas no son significativa para nosotros, desestimaremos la conducta y será menos probable que ese sujeto nos influya en el futuro.
Procesos del aprendizaje por observaciónCaracterísticas de la situación de modelamiento
Bandura y sus colaboradores (Bandura, 1977, 1986) investigaron tres factores a los que se encontró influencia en el modelamiento:
- Las características de los modelos
- Las características de los observadores
- las consecuencias recompensantes asociadas con la conductas
Otras características del modelo que afectan la imitación son la edad y el sexo. Aumenta la probabilidad de imitación, cuando el modelo sea de nuestro mismo sexo y no del opuesto. Aunado a que seremos más influidos por modelos de nuestra edad o cercanos a ella. El estatus y el prestigio también son factores importantes.
- Las características de los observadores: los atributos de los observadores también determinan la efectividad del aprendizaje por observación. La gente que tiene poca confianza en sí misma y baja autoestima es más proclive a imitar la conducta de un modelo que sus contrapartes. Una persona que ha sido reforzada por imitar un comportamiento, por ejemplo, un capitán de equipo de fútbol reforzado por ser un buen líder, es más susceptible a la influencia de los modelos.
- Las consecuencias recompensantes asociadas con las conductas: las consecuencias recompensantes vinculadas con una conducta particular pueden repercutir en el grado del modelamiento e incluso superar el impacto de las características del modelos y observadores. Un modelo de alto prestigio puede guiarnos a imitar un cierto tipo de conducta, no obstante si las recompensas no son significativa para nosotros, desestimaremos la conducta y será menos probable que ese sujeto nos influya en el futuro.
El educador tiene que creer en el potencial de su alumno, y debe emplear toda su arte para transmitir su experiencia a los alumnos. (Alfred Adler).
Cuando Bandura investigo el aprendizaje, encontró que existe un proceso el cual esta determinado por 4 mecanismos relacionados entre si: atención, retención (memoria), producción (reproducción), y motivación.
La frase citada de Alfred Adler, es para remarcar como un educador, o otro modelo significativo ha de usar estos mecanismos, para transmitir a jóvenes o adultos, su experiencia y conocimientos.
Proceso de atención: el aprendizaje por observación no ocurrirá a menos que el sujeto ponga atención al modelo. La simple exposición del sujeto al modelo no garantiza que éste atienda las claves y estímulos relevantes, o que perciba la situación de forma precisa. El individuo debe percibir al modelo con la precisión suficiente a fin de adquirir la información necesaria para imitar el comportamiento del modelo. Diversas variables influyen en los procesos de atención. En el mundo real, como en el laboratorio, tendemos a mostrarnos más atentos ante algunas personas y situaciones que ante otras. Así, entre más atención pongamos en la conducta de un modelo, más probable es que lo imitemos.
La atención a la conducta modelada varía como función de las habilidades cognoscitivas y perceptuales del observador y del valor de la conducta modelada. Entre más desarrolladas estén nuestras habilidades cognoscitivas y entre más conocimiento tengamos acerca de la conducta modelada, atenderemos con más cuidado al modelo y percibiremos la conducta.
Procesos de retención (memoria): Los individuos deben recordar hechos significativos de la conducta del modelo para repetirla luego. Para mantener lo que ha sido atendido, se debe codificar y representar de manera simbólica. Esos procesos internos de retención de representación simbólica y formación de imágenes son procesos cognoscitivos. En consecuencia, Bandura reconoce la importancia de los procesos cognoscitivos para desarrollar y modificar la conducta.
Retenemos información relacionada con el comportamiento de un modelo de dos maneras: mediante un sistema interno de representación de imágenes o por medio de un sistema verbal. En el sistema de imágenes, mientras observamos al modelo formamos imágenes vívidas y sencillas de recuperar. Este fenómeno común explica el que usted sea capaz de recordar la fotografiar de la persona con la que salió la semana pasada o el lugar que visitó las vacaciones anteriores.
El sistema de representación verbal funciona de forma similar e implica la codificación verbal de alguna conducta que hayamos observado. Por ejemplo, durante la observación podemos describirnos lo que hace el modelo. Esas descripciones o códigos pueden repasarse en silencio, sin la exhibición manifiesta de la conducta. Cuando deseamos realizar alguna acción, el código verbal nos proporciona indicaciones, recordatorios y claves.
Procesos de producción (reproducción): reproducir las imágenes y representaciones simbólicas verbales en conducta manifiesta, a través de la practica. Aunque se pudo haber prestado atención, memorizado y repasado las representaciones simbólicas de la conducta de un modelo, todavía podemos no tener la habilidad de realizar la conducta en forma adecuada. Esto suele suceder con mayor frecuencia, cuando se trata de acciones que requieren gran destreza, y por ende un dominio de muchos componentes de la conducta.
Procesos de motivación: no importa lo bien que prestemos atención y retengamos las conductas observadas o cuánta capacidad tengamos para ejecutarlas, no lo haremos sin los procesos de motivación. Cuando se dispone de motivación, la observación se traduce en acción más rápidamente. Los incentivos también influyen en los procesos de atención y de retención. No ponemos mucha atención sin un incentivo por hacerlo, y entre menos atención se preste, menos se retiene.
Nuestra motivación para aprender esta influido por nuestra capacidad de anticipar el reforzamiento o el castigo que recibiremos por hacer la conducta. Al observar que la conducta del modelo genera una recompensa o evita un castigo puede ser un fuerte incentivo para que se le presente mayor atención, se le recuerde mejor y posteriormente se practique la conducta de forma adecuada. El reforzamiento se experimenta de forma vicaria durante la observación del modelo, después de lo cual esperamos que nuestro desenvolvimiento de la conducta realizada nos lleve a las consecuencias que vimos.
Bandura mantuvo que, si bien el reforzamiento puede mejorar el agilizar el aprendizaje, no se necesita para que el aprendizaje suceda. Muchos otros factores, ademas de las consecuencias recompensantes de la conducta, determinan a que le prestamos atención, que memorizamos y repasamos. Por ejemplo, sonidos fuertes, luces brillantes, fotos graciosas o videos graciosos pueden capturar nuestro interés, aunque no recibamos reforzamiento alguno por atenderlos. En conclusión, el reforzamiento puede ayudar al modelamiento, pero no es requerido con suprema vitalidad. Cuando ocurre, el reforzamiento puede ser proporcionado por otra persona, experimentado de forma vicaria o administrado por uno mismo.
El yo según Bandura
Bandura tiene una aproximación similar a Skinner con respecto al "YO", si para Skinner el "YO" es esa capacidad de autocontrol, para Bandura es un conjunto de procesos cognoscitivos y estructuras relacionadas con el pensamiento y la percepción. Dos componentes significativos del yo son el Auto reforzamiento y la Auto eficacia.
Auto reforzamiento: esta capacidad es tan importante como el reforzamiento aplicado por otros, en particular por niños cercanos a los 11 o 12 años y adultos. Establecemos estándares personales de comportamiento y logro. Nos premiamos por cumplir o superar esas expectativas y criterios, y nos castigamos por nuestros fracasos. El reforzamiento autoadministrado puede ser tangible, como un nuevo teléfono, ropa, automóvil, comida, vacaciones, o también puede ser emocional, como el orgullo o la satisfacción por un trabajo bien realizado. El castigo autoadministrado puede manifestarse en la vergüenza, culpa o depresión por no comportarnos como queríamos.
Un proceso continuo de autorreforzamiento regula buena parte de nuestra conducta. Demanda estándares internos de desempeño, criterios subjetivos o puntos de referencia contra los cuales se pueda evaluar el comportamiento personal. Nuestra conducta pasada puede transformarse en un punto de referencia para evaluar el comportamiento actual y un incentivo para un mejor desenvolvimiento en el futuro. Cuando alcanzamos cierto nivel de logro, ya no puede desafiarnos, motivarnos o satisfacernos, de modo que elevamos el criterio y demandamos más del criterio a un nivel más realista.
Las personas que se establecen estándares irreales de desempeño, pueden seguir intentando cumplir esas expectativas en extremo alta, a pesar de los fracasos repetidos. En el plano emocional, eso los puede llevar a castigarse con sentimientos de desasosiego o depresión. Esos sentimientos autogenerados pueden llevar a comportamientos autodestructivos, como el consumo exacerbado de alcohol y drogas o un repliegue a un mundo de fantasía. Usualmente aprendemos un conjunto inicial de estándares internos de los modelos más cercanos, en este caso nuestros padres y maestros. Una vez adoptado un estilo particular de comportamiento, comienza el proceso de constante de comparación de nuestra conducta con la de ellos.
Auto eficacia: lo bien que cumplamos nuestros estándares conductuales determina nuestra auto eficacia. En el sistema de Bandura, la auto eficacia se refiere a los sentimientos de adecuación, eficiencia y capacidad al afrontar la vida. Alcanzar y mantener nuestros estándares de desempeño mejora la auto eficacia; el fracaso para alcanzarlos y mantenerlos la reduce.
Aquí citare Bandura, quien describe la auto eficacia en términos de la percepción de control que tenemos sobre nuestra vida:
Las personas con una elevada auto eficacia creen que pueden tratar de manera efectiva con los acontecimientos y situaciones. Como ya espera superar con éxito los obstáculos, persevera en las tareas, y a menudo, se desempeña en un nivel elevado. Ese tipo de personas tienen mayor confianza en sus capacidades que los sujetos con baja auto eficacia y expresan pocas dudas de sí mismas. La elevada auto eficacia reduce el temor al fracaso, eleva las aspiraciones y mejora las capacidades de solución de problemas y pensamiento analítico.
Fuentes de información acerca de la auto eficacia
La auto eficacia de una persona obtiene su fuente de información a través de: el buen desempeño, las experiencias vicarias, la persuasión verbal y la activación fisiológica y emocional.
Proceso de atención: el aprendizaje por observación no ocurrirá a menos que el sujeto ponga atención al modelo. La simple exposición del sujeto al modelo no garantiza que éste atienda las claves y estímulos relevantes, o que perciba la situación de forma precisa. El individuo debe percibir al modelo con la precisión suficiente a fin de adquirir la información necesaria para imitar el comportamiento del modelo. Diversas variables influyen en los procesos de atención. En el mundo real, como en el laboratorio, tendemos a mostrarnos más atentos ante algunas personas y situaciones que ante otras. Así, entre más atención pongamos en la conducta de un modelo, más probable es que lo imitemos.
La atención a la conducta modelada varía como función de las habilidades cognoscitivas y perceptuales del observador y del valor de la conducta modelada. Entre más desarrolladas estén nuestras habilidades cognoscitivas y entre más conocimiento tengamos acerca de la conducta modelada, atenderemos con más cuidado al modelo y percibiremos la conducta.
Procesos de retención (memoria): Los individuos deben recordar hechos significativos de la conducta del modelo para repetirla luego. Para mantener lo que ha sido atendido, se debe codificar y representar de manera simbólica. Esos procesos internos de retención de representación simbólica y formación de imágenes son procesos cognoscitivos. En consecuencia, Bandura reconoce la importancia de los procesos cognoscitivos para desarrollar y modificar la conducta.
Retenemos información relacionada con el comportamiento de un modelo de dos maneras: mediante un sistema interno de representación de imágenes o por medio de un sistema verbal. En el sistema de imágenes, mientras observamos al modelo formamos imágenes vívidas y sencillas de recuperar. Este fenómeno común explica el que usted sea capaz de recordar la fotografiar de la persona con la que salió la semana pasada o el lugar que visitó las vacaciones anteriores.
El sistema de representación verbal funciona de forma similar e implica la codificación verbal de alguna conducta que hayamos observado. Por ejemplo, durante la observación podemos describirnos lo que hace el modelo. Esas descripciones o códigos pueden repasarse en silencio, sin la exhibición manifiesta de la conducta. Cuando deseamos realizar alguna acción, el código verbal nos proporciona indicaciones, recordatorios y claves.
Procesos de producción (reproducción): reproducir las imágenes y representaciones simbólicas verbales en conducta manifiesta, a través de la practica. Aunque se pudo haber prestado atención, memorizado y repasado las representaciones simbólicas de la conducta de un modelo, todavía podemos no tener la habilidad de realizar la conducta en forma adecuada. Esto suele suceder con mayor frecuencia, cuando se trata de acciones que requieren gran destreza, y por ende un dominio de muchos componentes de la conducta.
Procesos de motivación: no importa lo bien que prestemos atención y retengamos las conductas observadas o cuánta capacidad tengamos para ejecutarlas, no lo haremos sin los procesos de motivación. Cuando se dispone de motivación, la observación se traduce en acción más rápidamente. Los incentivos también influyen en los procesos de atención y de retención. No ponemos mucha atención sin un incentivo por hacerlo, y entre menos atención se preste, menos se retiene.
Nuestra motivación para aprender esta influido por nuestra capacidad de anticipar el reforzamiento o el castigo que recibiremos por hacer la conducta. Al observar que la conducta del modelo genera una recompensa o evita un castigo puede ser un fuerte incentivo para que se le presente mayor atención, se le recuerde mejor y posteriormente se practique la conducta de forma adecuada. El reforzamiento se experimenta de forma vicaria durante la observación del modelo, después de lo cual esperamos que nuestro desenvolvimiento de la conducta realizada nos lleve a las consecuencias que vimos.
Bandura mantuvo que, si bien el reforzamiento puede mejorar el agilizar el aprendizaje, no se necesita para que el aprendizaje suceda. Muchos otros factores, ademas de las consecuencias recompensantes de la conducta, determinan a que le prestamos atención, que memorizamos y repasamos. Por ejemplo, sonidos fuertes, luces brillantes, fotos graciosas o videos graciosos pueden capturar nuestro interés, aunque no recibamos reforzamiento alguno por atenderlos. En conclusión, el reforzamiento puede ayudar al modelamiento, pero no es requerido con suprema vitalidad. Cuando ocurre, el reforzamiento puede ser proporcionado por otra persona, experimentado de forma vicaria o administrado por uno mismo.
El yo según Bandura
Bandura tiene una aproximación similar a Skinner con respecto al "YO", si para Skinner el "YO" es esa capacidad de autocontrol, para Bandura es un conjunto de procesos cognoscitivos y estructuras relacionadas con el pensamiento y la percepción. Dos componentes significativos del yo son el Auto reforzamiento y la Auto eficacia.
Auto reforzamiento: esta capacidad es tan importante como el reforzamiento aplicado por otros, en particular por niños cercanos a los 11 o 12 años y adultos. Establecemos estándares personales de comportamiento y logro. Nos premiamos por cumplir o superar esas expectativas y criterios, y nos castigamos por nuestros fracasos. El reforzamiento autoadministrado puede ser tangible, como un nuevo teléfono, ropa, automóvil, comida, vacaciones, o también puede ser emocional, como el orgullo o la satisfacción por un trabajo bien realizado. El castigo autoadministrado puede manifestarse en la vergüenza, culpa o depresión por no comportarnos como queríamos.
Un proceso continuo de autorreforzamiento regula buena parte de nuestra conducta. Demanda estándares internos de desempeño, criterios subjetivos o puntos de referencia contra los cuales se pueda evaluar el comportamiento personal. Nuestra conducta pasada puede transformarse en un punto de referencia para evaluar el comportamiento actual y un incentivo para un mejor desenvolvimiento en el futuro. Cuando alcanzamos cierto nivel de logro, ya no puede desafiarnos, motivarnos o satisfacernos, de modo que elevamos el criterio y demandamos más del criterio a un nivel más realista.
Las personas que se establecen estándares irreales de desempeño, pueden seguir intentando cumplir esas expectativas en extremo alta, a pesar de los fracasos repetidos. En el plano emocional, eso los puede llevar a castigarse con sentimientos de desasosiego o depresión. Esos sentimientos autogenerados pueden llevar a comportamientos autodestructivos, como el consumo exacerbado de alcohol y drogas o un repliegue a un mundo de fantasía. Usualmente aprendemos un conjunto inicial de estándares internos de los modelos más cercanos, en este caso nuestros padres y maestros. Una vez adoptado un estilo particular de comportamiento, comienza el proceso de constante de comparación de nuestra conducta con la de ellos.
Auto eficacia: lo bien que cumplamos nuestros estándares conductuales determina nuestra auto eficacia. En el sistema de Bandura, la auto eficacia se refiere a los sentimientos de adecuación, eficiencia y capacidad al afrontar la vida. Alcanzar y mantener nuestros estándares de desempeño mejora la auto eficacia; el fracaso para alcanzarlos y mantenerlos la reduce.
Aquí citare Bandura, quien describe la auto eficacia en términos de la percepción de control que tenemos sobre nuestra vida:
"Los individuos se esfuerzan por ejercer control sobre los acontecimientos que afectan su vida. Al ejercer influencia en las esferas en que pueden tener cierto control, son más capaces de realizar los futuros deseados y de impedir los no deseados. El esfuerzo por controlar las circunstancias de la vida permea casi todo lo que la gente hace, porque puede asegurarle innumerables beneficios personales y sociales. La habilidad para afectar los resultados los hace predecibles. La predicción alienta la preparación adaptativa. La incapacidad para ejercer influencia sobre las cosas que afectan adversamente nuestra vida genera temor, apatía o desesperanza (Bandura, 1995, p.1.)"Las personas con baja auto eficacia se sienten indefensas, incapaces de ejecutar control sobre los hechos de su vida. Creen que cualquier esfuerzo no tiene sentido. Cuando encuentran obstáculos en su camino, se rinden con rapidez si su primer intento para enfrentar el problema termina en fallos. La baja auto eficacia puede destruir la motivación, disminuir las aspiraciones e interferir las capacidades cognoscitivas, esto puede incluso afectar de manera adversa la salud física.
Las personas con una elevada auto eficacia creen que pueden tratar de manera efectiva con los acontecimientos y situaciones. Como ya espera superar con éxito los obstáculos, persevera en las tareas, y a menudo, se desempeña en un nivel elevado. Ese tipo de personas tienen mayor confianza en sus capacidades que los sujetos con baja auto eficacia y expresan pocas dudas de sí mismas. La elevada auto eficacia reduce el temor al fracaso, eleva las aspiraciones y mejora las capacidades de solución de problemas y pensamiento analítico.
Fuentes de información acerca de la auto eficacia
La auto eficacia de una persona obtiene su fuente de información a través de: el buen desempeño, las experiencias vicarias, la persuasión verbal y la activación fisiológica y emocional.
- El buen desempeño: las experiencias previas de éxito generan indicaciones directas de nuestro nivel de dominio y aptitud. Los logros anteriores resaltan nuestras habilidades y fortalecen nuestros sentimientos de auto eficacia. Los fracasos anteriores, en particular los fracasos repetidos en la niñez, disminuyen la auto eficacia. (nota del editor: piensen en la crisis de iniciativa vs culpa de la teoría de Erikson). Los fracasos a corto plazo en la adultez pueden disminuir la auto eficacia.
- Experiencias vicarias: ver que otras personas se desenvuelven con éxito, fortalece la auto eficacia, en particular si la gente que observamos es similar en habilidades a nosotros. En efecto, nos decimos: " si ellos puede hacerlo, yo también" (instrucción verbal). Por el contrario, ver que otros fracasan puede disminuir mi auto eficacia: "si ellos no pueden hacerlo, yo tampoco". En síntesis, los modelos eficaces son necesarios para influir en nuestros sentimientos de adecuación y capacidad. Esos modelos también nos muestran estrategias apropiadas para manejar situaciones difíciles.
- Persuasión verbal: significa recordar a la gente que posee las habilidades para lograr lo que quiera, puede mejorar la auto eficacia. La persuasión verbal puede ser la más común de nuestras cuatro fuentes de información y la ofrecen con frecuencia los padres maestros, esposos, amigos y (super importante) los terapeutas que dicen en efecto, "puedes hacerlo". Para que funcione la persuasión verbal tiene que ser realista.
- Activación fisiológica y emocional: ¿Qué tan sosegados o desasosegado nos sentimos en una situación ansiogena o estresante? a menudo se utiliza ese tipo de información como base para juzgar nuestra capacidad de afrontamiento. Existe una mayor probabilidad que creamos que podemos resolver un problema con éxito si no estamos agitados, tensos o con una cefalea. Entre más tranquilos nos sintamos, mayor será nuestra auto eficacia. Entre mayor sea el nivel de activación fisiológica y emocional, menor ser la auto eficacia.
- Exponer a las personas a experiencias de éxito, mediante el establecimiento de metas alcanzables, incrementan el buen desempeño
- Exponer a las personas a los modelos apropiados que tengan un buen desempeño mejora las experiencias vicarias de éxito.
- Proporcionar persuasión verbal alienta a la gente a creer que tiene la capacidad para desempeñarse con éxito.
- Fortalecer la activación fisiológica mediante una dieta apropiada, reducción de estrés y programas de ejercicio incrementa la fuerza, el vigor y la capacidad de afrontamiento.
Conclusión
Lecturas Sugeridas
Bandura, A. (1976). Albert Bandura. En R.I Evans (Ed.), the making of psychology: Discussions with creative contributors (pp.242-254). Nueva York: Alfred A. Knopf. Entrevista con Bandura acerca de su vida y trabajo.
Bandura, A. (1986). Social fundations of thought and action: A social cognitive theory. Englewood Cliffs, NJ: Prentice- Hall. Presenta la teoría de Bandura de la naturaleza humana con énfasis en la autorregulación de la conducta.
Bandura, A. (Ed.) (1995). Self-efficacy in changing societies. Nueva York: Cambridge University Press. Analiza diversas formas en que las creencias en la autoeficacia dan forma a los estilos de vida y las metas. Considera esos temas desde la perspectiva del ciclo de vida social-cultural.
Bandura, A., Pastorelli, C., Barbarelli, C. y Caprara, G. (1999). Self-efficacy pathways to childhood depression. Journal of Personality and Social Psychology, 76, pp.258-269. Investiga la posible influencia recíproca de la autoeficacia social y académica percibida y la depresión y los problemas de conducta en niños de ambos sexos (edad promedio de 11 años).
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