Una aproximación cognoscitiva de la personalidad



Introducción

La teoría de los constructos personales expuesta por Kelly sobre la personalidad no cuenta con conceptos similares a las necesidades, pulsiones, estimulos y respuesta, reforzamiento o tan siquiera con motivación y emoción. Justamente surge una duda al investigar y plasmar esta teoría, ¿Cómo entonces este señor explica la personalidad del ser humano sin considerar las variables ya mencionadas?. Pues algunos investigadores le parecerá rebuscado, a otros muy ingenioso, la respuesta de Kelly a esa pregunta es que cada persona construye un conjunto de constructos cognoscitivos acerca del ambiente. Con esto se refiere a que interpretamos y organizamos en un sistema, sucesos y relaciones sociales de nuestra vida. Con base en este sistema, hacemos predicciones acerca de nosotros y respecto de otras personas y acontecimientos, después de haber sido construido lo utilizamos para pronosticar respuestas personales y guiar nuestras acciones. De esto se desprende, para entender la personalidad primero debemos comprender nuestros patrones o sistemas, las formas en que organizamos o construimos el mundo propio.

Kelly derivo su teoría de la personalidad de su experiencia como clínico. Por diversas razones, interpretó su experiencia clínica de manera diferente a Freud, Jung, Adler, entre otros, que trataban con pacientes. Este autor concluyo que la gente funciona de la misma manera que lo hace un científico. Los científicos construyen teorías e hipótesis y la contrastan contra la realidad llevando a cabo experimentos en el laboratorio. Si los resultados de sus ensayos apoyan la teoría, ésta se retiene. Si los datos no la apoyan, debe rechazarse o modificarse y volver a comprobarla.

Teoría de los constructos personales



Kelly propuso que la gente percibe y organiza su mundo de experiencias de la misma manera en que lo hacen los científicos:  formulan hipótesis acerca del ambiente y las contrastan con la realidad de la vida diaria. En otras palabras, observamos los sucesos de nuestra vida y los interpretamos a nuestra manera. Esta construcción personal de la experiencia, representa nuestra visión única de los acontecimientos. El patrón dentro del cual los colocamos. Kelly decía que miramos el mundo a través de "los patrones transparentes que se ajustan a las realidades de las que el mundo está compuesto" (Kelly, 1955, pp.8-9). Ese patrón único creado por cada individuo, es a lo que Kelly llamó nuestro sistema de constructos.

Un constructo es la forma única en que una persona ve la vida, una hipótesis intelectual construida para explicar o interpretar los acontecimientos. Nos comportamos de acuerdo con la expectativa de que nuestros constructos anticiparan y explicarán la realidad del mundo propio. Como científicos, comprobamos constantemente esas hipótesis. Basamos nuestro comportamiento en nuestros constructos y evaluamos los efectos.
 En el transcurso de la vida desarrollamos diversos constructos, uno para casi todo tipo de persona o situación que encontramos en nuestro camino. Este inventario de constructos se expande en la medida que conozcamos a nuevas personas o enfrentemos nuevas situaciones. Además, constantemente podemos modificar o descartar constructos conforme cambien las circunstancias. La revisión de nuestros constructos es un proceso necesario y continuo; debemos tener siempre un constructo alternativo para aplicar a una situación. Si nuestros constructos fuesen inflexibles y no se pudieran revisar, entonces no podríamos afrontar las situaciones nuevas. Esta situación Kelly la denomino Alternativismos constructivo para expresar la visión de que no somos controlados por nuestros constructos si no que somos libres de revisarlos o reemplazarlos con otras alternativas.

¿Como anticipamos los acontecimientos de la vida? 

 La teoría de los constructos personales de Kelly esta estructurada en dos partes, la primera es el postulado fundamental el cual afirma que nuestros "procesos psicológicos son dirigidos por las formas en que anticipamos los acontecimientos". Para Kelly, la personalidad es un proceso fluido, en movimiento. A nuestros procesos psicológicos los dirigen los constructos personales, por la forma en que cada uno de nosotros construye su propio mundo. La segunda parte son 11 corolarios encargados de filtrar la información y a su vez interpretarla.

Corolario de la construcción:  Kelly pensaba que ninguna experiencia podía reproducirse de la manera exacta en que ocurrió la primera vez. Un hecho puede repetirse, pero no se experimentará precisamente de la misma forma. Sin embargo, aunque esos sucesos recurrentes no se experimenten de manera similar, emergerán temas repetidos. Algunas características de una situación sera iguales a los que se experimentaron antes. Es con base a en estas semejanzas que predecimos futuros, aunque no sean duplicados de los sucesos pasados, serán no obstante similares. Los temas del pasado aparecen de nuevo en el futuro y formulamos nuestros constructos sobre la base de esos temas recurrentes.

Corolario de la individualidad:  con este corolario, Kelly proporciono la idea de las diferencias individuales. Exclamó que las personas difieren entre sí en la forma en que perciben o interpretan un hecho. Debido a que construyen los hechos de forma diferente, los individuos forman constructos distintos. Nuestros constructos no reflejan en buena medida la realidad objetiva de un hecho si no que reflejan la interpretación única que cada persona hace de el.

Corolario de la organización:   organizamos nuestros constructos individuales en un patrón de acuerdo con la visión que tenemos de sus interrelaciones, es decir, de sus semejanzas y diferencias. Las personas que sostienen constructos similares pueden diferir entre sí cuando organizan esos constructo en patrones diferentes. Frecuentemente, organizamos nuestros constructos en una jerarquía, con algunos constructos subordinados a otros.  Un constructo puede incluir uno o más constructos subordinados. Por ejemplo, el constructo bueno puede tener subordinado dos constructos inteligente y moral . De esta manera si se conoce a alguien bueno, anticipamos que también tendrá los atributos de la inteligencia y altos valores morales.
 Las relaciones entre constructos usualmente son más duraderas que los constructos específicos, pero también están abiertas al cambio. Una persona que se siente insultada por alguien que parece más inteligente puede cambiar el constructo inteligente de un lugar que está subordinado al constructo bueno a un lugar que se halle bajo el constructo malo. La única prueba de validez para un sistema de constructos es su eficacia predictiva. Si la organización de nuestros constructos ya no nos brinda una forma útil de anticipar los hechos, la modificaremos.

Corolario de la dicotomía:  todos los constructos son bipolares o dicotómicos. Esto es necesario si queremos anticipar en forma correcta los sucesos futuros. Así como advertimos similitudes entre individuos o sucesos, también debemos notar la diferencias. Por ejemplo, no basta con tener un constructo acera de un amigo que describa la característica personal de la honestidad, también debemos considerar el opuesto, la deshonestidad, para explicar  en qué difiere la persona honesta de alguien que no lo es.  Nuestros constructos deben estar siempre enmarcados en términos de pares de alternativas mutuamente excluyentes.

Corolario de la elección:  la idea de Kelly de que las personas tienen libertad de elección se encuentra a lo largo de su teoría. De acuerdo con el corolario de la dicotomía, cada constructo tiene dos polos opuestos. Para cada situación debemos elegir la alternativa que mejor funcione  para nosotros, la que nos permita anticipar o predecir el resultados de los hechos futuros. Este autor, explicó que tenemos cierta libertad al decidir entre alternativas, y las describió como una elección entre seguridad y aventura. 
Un buen ejemplo puede ser que va de vacaciones a otro país, (el cual unos compañeros le han descrito muy bonito y con buena comida, recomendándole ir a un gran cantidad de restaurante que ellos ya comieron, los cuales aseguran que son excelentes), usted tiene dos opciones, irse por las recomendaciones de sus amigos, ya le dieron el visto bueno, le dieron la dirección, el costo, y una gran cantidad de detalles, o la otra opción, tomar un mapa, gps o ir a explorar la ciudad en busca de experimentar la comida de la misma, y así tener sus propias referencias de la experiencia. La opción segura, que es similar a las alternativas pasadas, delimita nuestro sistema de constructos al repetir las experiencias y acontecimientos. La elección audaz extiende nuestro sistema de constructos al incluir nuevas experiencias y sucesos.

Corolario de ámbito: pocos constructos personales son apropiados para todas las situaciones. Considere el constructo flaco frente a gordo, esta constructo esta claro que tiene un ámbito de conveniencia, o aplicación, limitado, puede ser útil para describir personas, animales o muñecos, pero realmente no sirve para describir el clima o una porción de comida. Algunos constructos puede aplicarse a diversas situaciones o individuos, mientras que otros son mas limitados, quizá adecuados para una persona o hecho. El ámbito de conveniencia o aplicación de un constructo en cuestión es decisión personal. 

Corolario de la experiencia:  cada constructo es una hipótesis creada con base en la experiencia previa para anticipar situaciones futuras. Cada constructo se contrasta contra la realidad al determinar en que medida predice un suceso determinado. La mayoría de nosotros estamos expuesto cada día a nuevas experiencias, por lo que tenemos un proceso continuo de comprobación del ajuste de un constructo para ver en qué grado anticipa el suceso. Si un constructo no es un predictor válido del resultado de la situación, entonces debe replantearse o se remplazado.  Si no tiene experiencias nuevas, entonces su sistema de constructo no tendrá que cambiar nunca. Pero, para mayoría de las personas, la vida implica conocer a personas desconocidas y enfrentar nuevos desafíos.

Corolario de la modulación: los constructos difieren en su permeabilidad.  Un constructo permeable es aquel que permite que nueva información entre o sea admitido en el ámbito de conveniencia. Dicho constructo está abierto a los acontecimientos y experiencias recientes y puede ser revisado o extendido por ellos. El grado en que nuestro sistema de constructos puede ajustarse, como función de la experiencia y el aprendizaje depende de la permeabilidad de los constructos individuales. Un constructo impermeable no puede ser cambiado sin importar lo que la experiencia le diga.

Constructo de la fragmentación: nuestros constructos compiten entre si. Kelly pensaba que dentro de nuestro sistema de constructos individuales algunos pueden ser incompatibles, aun cuando coexistan dentro del patrón global. Hay que recordar que nuestro sistema de constructos puede cambiar a medida que evaluemos las nuevas experiencias. No obstante, los nuevos constructos no necesariamente emergen de los antiguos. Un nuevo constructo puede ser compatible o consistente con uno anterior en una determinada situación, pero si el contexto cambia, entonces los constructos pueden volverse inconsistentes. Por ejemplo, Un profesor que se muestra muy rígido durante las clases, y al culminar las clases, se muestra relajado, conversador y hasta gracioso con sus estudiantes. 

Corolario de comunidad:  como los individuos difieren en las formas en que construyen los acontecimientos, cada uno desarrolla constructos únicos. Sin embargo, la gente también muestra semejanzas en sus formas de construir sucesos.  Kelly propuso que si varias personas construyen sus experiencia en forma parecida, podemos concluir que sus procesos cognoscitivos son similares. Considere a las personas de una misma cultura, pueden mostrar un parecido en sus conductas y características incluso si está expuesta a diferentes sucesos de la vida.

Corolario de sociabilidad: el anterior corolario tiene mucho que ver con este que a continuación se les presenta. Ciertamente, personas de una misma cultura tienden a construir las situaciones en forma similar. Aunque esto explica algunos puntos en común, no termina de explicar como se dan las relaciones interpersonales. No basta con que una persona construya o interprete las experiencias de la misma manera en que lo hace otro individuo. La primera persona también debe construir los constructos de la otra. Es decir, debemos entender cómo piensa la otra persona si queremos anticipar cómo actuara ente los hechos. 

Cada persona asume un rol con respecto a los otros. Desempeñamos un papel con un compañero, otro con un niño y otro con nuestro jefe en el trabajo. Cada papel en el cual nos desenvolvemos es un patrón de comportamiento que evoluciona al entender la forma en que la otra persona construye los acontecimientos.


La naturaleza humana según George Kelly


 Kelly enalteció al ser humano como seres racionales capaces de formar un marco de constructos a través de los cuales ver el mundo. Pensaba que somos los autores, no la víctimas, de nuestro destino. Su visión nos concede libre voluntad, habilidad de elegir la dirección que tomará nuestra vida y capacidad de cambiar cuando sea necesario, mediante la revisión de los constructos antiguos y la formación de otros nuevos. 

En consecuencia, Kelly no aceptaba el determinismo histórico. No consideraba que los acontecimientos pasados fueran determinantes de la conducta actual. No somos prisioneros del entrenamiento de control de esfinteres, del rechazo de los padres, ni estamos atados por instintos biológicos o fuerzas inconscientes. No necesitamos ser impulsados por pulsiones o necesidades internas porque nos motiva el hecho de estar vivos. Kelly no veía razón para invocar otra explicación.

Este autor no discutió el papel de la herencia en la personalidad, advirtió que las influencias ambientales no nos determinan del todo. Vivimos de acuerdo con los constructos basados en nuestra interpretación de los acontecimientos. Por ende, es la operación de nuestros procesos mentales racionales y no los acontecimientos específicos lo que influye la formación de la personalidad. 


 Complejidad y simplicidad cognoscitiva


 Una parte de las investigaciones de Kelly sobre los constructos personales se relaciona con los estilos cognoscitivos, es decir, las diferencias en cómo percibimos o construimos a las personas, los objetos y las situaciones en nuestro ambiente. El grado de complejidad cognoscitiva puede definirse como la capacidad para discriminar en el proceso de aplicación de los constructos personales a otras personas. Los individuos con una elevada complejidad cognoscitiva son capaces de percibir la diversidad entre la gente y les resulta sencillo colocar a una persona en muchas categorías.

En el otro extremo se encuentra la simplicidad cognoscitiva, esta se define como que la capacidad de percibir en menor proporción las diferencias, al momento de juzgar a la otra persona. Los individuos con una elevada simplicidad cognoscitiva tienden a colocar a los otros sólo en una o dos categorías y son incapaces de ver mucha diversidad.

En la teoría de Kelly, la complejidad cognoscitiva es el estilo cognoscitivo más deseable y útil. La meta del individuo es desarrollar un sistema de constructos que le permita reducir la incertidumbre al ser capaces de predecir o anticipar lo que harán los otros o lo que sucederá en una situación. Esto les proporcionaría una guía para su propia conducta. 

Conclusión

 La información que usted observa en este blog, son la recopilación del el escritor, por favor si hace uso de ella, leer la las lecturas sugeridas ya que son la fuente. Sin nada mas que agregar, me despido.


Lecturas Sugeridas

Epting, F. (1984). Personal construct counseling and psychotherapy. Nueva York: Wiley. E

Kelly, G. (1969).  Clinical psychology and personality: the selected papers of George Kelly. Nueva York: Wiley.

Thompson, G. (1968). George Alexander Kelly: 1905-1967. Journal of General Psychology, 79, 19-24.

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