En las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer aparecen ocasionales dificultades en las actividades de la vida diaria y en las actividades laborales. La persona empieza a tener olvidos o dificultad para orientarse con las fechas y el espacio, por ejemplo podría perderse en la calle, disminuye su lenguaje y puede presentarse cierta indiferencia o cambios de humor.
Los cambios emocionales son precoces en expresarse, con irritabilidad y pérdida de interés general y rendimiento. El cambio intelectual fundamental es la pérdida de memoria reciente cotidiana, así como la resolución de problemas nuevos. Asociada a la pérdida de memoria aparece la dificultad de orientarse en el tiempo (preguntará varias veces qué día es y qué hora es) y en el espacio (puede perderse en lugares familiares).
La familia en esta etapa debe ya informarse adecuadamente y planificar medidas que impidan consecuencias no deseadas.
A continuación planteo 5 consejos generales para afrontar dicha enfermedad:
- Mejora la comunicación, procure el uso de lentes y audífonos. Dése el tiempo para escuchar. Háblele en forma clara y lenta y siempre con una sola orden. Nunca lo contradiga.
- Genere un ambiente tranquilo y confortable para evitar posibles alteraciones conductuales.
- Prevenga accidentes y caídas en el hogar usando alfombras antideslizantes, zapatos bajos, bastones, andadores, etc.
- Por las tardes evite las siestas, el café, disminuya la actividad demasiado estimulante (radio, tv, luces), mantenga una temperatura agradable ambiente tranquilo para ir favoreciendo el sueño nocturno.
- cuando el paciente disimule sus problemas de memoria no lo confronte, invítelo a practicar ejercicios de memoria.
Nota: Lo mas importante, es que al momento de reconocer algunos de los síntomas que se han mencionado, acudan a un especialista de la salud mental, para un adecuado diagnostico y consecutivamente estructurar el mejor tratamiento, tanto para el paciente como para los familiares.
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