La importancia de comprender la
normalidad psicológica en el marco de la psicología clínica
Por: Psic. José
Antonio Calvo
Es
de menester resaltar, que para entender el comportamiento humano en su
totalidad, desde finales del siglo XIX, los
psicólogos investigadores comenzaron con la instauración de sus laboratorios,
por nombrar algunos, nos encontramos con
Wilhelm Wundt, y Lighner Witmer, el
primero se encargaba de la experimentación en base al entendimiento del
comportamiento, y el segundo podría decirse que con el inicio la primera
clínica psicológica. Sin embargo, durante tal avance de la ciencia de la
psicología y sus investigaciones, el enfoque de la salud mental, un concepto
inherente a tal ciencia, se vio constantemente influido por el modelo bio
medico, promoviendo la concepción de este como ausencia de enfermedad, y viendo
la normalidad psicológica del individuo como tal.
Entender
a la salud mental y a la normalidad psicológica como un concepto similar a la
salud física, es mantener el dualismo cartesiano que se ha arraigado en la
cultura occidental desde siglos atrás, parcializando parte de la comprensión
humana y a su vez, disminuyendo la idea de promover estados de bienestar para
aumentar la salud en general del individuo. Exponiendo la mencionada idea,
surge la necesidad de darle el yang al ying de la salud al ser humano. Este
hito, se ve enmarcado en los postulados de una nueva rama de la psicología
conocida como psicología positiva, la cual no tiene que ver con el positivismo
de Auguste Comte. Según Seligman y Csikscentmihalyi
(2000) “es
una rama de la psicología de reciente aparición que busca comprender, a través
de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones
positivas del ser humano, durante tanto tiempo ignoradas”. Esta nueva disciplina, lo que aporta a la
psicología es el yang de la concepción de salud mental positiva en el individuo
y el entendimiento de una normalidad psicológica fuera de la ya constantemente
estudiada como es la anormalidad.
Por
su otra parte, los autores ya mencionados, no son los único que han puesto
manos en el asunto para visualizar a la salud mental positiva, en ella también
se encuentra la WHO (1998) quien alude a que “el foco primario del desarrollo
para la salud, es la salud positiva, esto conlleva a incrementar el potencial
humano e impactar en la calidad de vida”. En otras palabras, tanto la
disciplina de la psicología positiva, como la OMS, congenian en la idea de que
es el siglo de buscar promover la salud mental positiva, enalteciendo la
normalidad psicológica inherente a esta, y no solo sus aspectos patológicos.
Dentro
de dicha acción, la investigación de las emociones y sentimientos positivos,
como podrían ser la alegría, el humor, el optimismo, entre otros. Denota la
clara disposición de los actuales investigadores a estudiar las virtudes del
individuo, que lo hacen sentirse bien, sano y optimo al momento de tomar
decisiones, de recorrer la vida como un viaje, pero que dicho viaje sea un
viaje muy vivido y por sobre todas las cosas aspirar a una calidad de vida
funcional en donde se puedan desarrollar todas las habilidades.
La
situación descrita, como un hito en la psicología, viene suscitada por la
tendencia de la psicología clínica, a su específica intervención en los
trastornos, analizar la condición psicopatológico del mismo, proveer una
explicación a tal condición y aplicar un tratamiento efectivo a ellos. Entonces, en la actualidad, tal
tendencia tiene la necesidad de complementarse con los resultados de las
investigaciones en la rama de la psicología positiva, para así darle paso al
entendimiento del ser humano como un ente bio-psico-social, que no solo debe
tener ausencia de enfermedad, para ser tratados, sino también personas con un
estado de bienestar subjetivo, que puedan ser intervenidos para aumentar o
mejorar sus capacidades de adaptación a la vida, y como bonos, obtener
resultados fiables de la complementariedad de la psicología clínica, con la concepción
de normalidad psicológica aportada de la psicología positiva.
Referencias
Seligman, M. y
Csikscentmihalyi, M. (2000). Psicología Positiva. Recuperado de http://www.psicologia-positiva.com
World Health Organization (1998). The world health report 1998. Life in
the 21 st century. A vision for
all. Geneva: World Health Organization.
Comentarios
Publicar un comentario