Qué es el trastorno de Ansiedad generalizada




¿Te sientes ansioso (a) y/o preocupado (a) la mayor parte del tiempo?

R:  Si (   )   No (  )

¿Se te ha dificultado, controlar ese estado constante de preocupación?

R:  Si (   )   No (  )

¿Te has sentido inquieto (a), hostil, irritable, iracundo (a), intranquilo (a), con dificultad para concentrarte?

R:  Si (   )   No (  )

¿Duermes mal?

R:  Si (   )   No (  )

¿Cuando despiertas te sientes más cansado (a) que cuando te acostaste?

R:  Si (   )   No (  )


Si se da el caso, que respondiste afirmativamente a algunas de estas cuestiones, lo que escribiré a continuación es posible que capte tu atención.

Existe la alta probabilidad de que estés presentado algo llamado Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)



Los individuos que sufren de un T.A.G, viven continuamente preocupados. Las causas de su preocupación son lo que podríamos considerar aspectos comunes de la vida cotidiana, algunos de ellos pueden ser la propia salud o de los familiares, la economía personal o de los familiares, el desempeño laboral, cumplir con las citas, cumplir con las obligaciones familiares o laborales o académicas, el futuro; también es posible que sean situaciones menos significativas, como algún defecto en la decoración de la casa o fallas en el vehiculo.

Tal tx. presenta un elemento principal, el cual es un estado de preocupación de niveles intensos, se mantiene persistente en el tiempo y se va convirtiendo en incontrolable para el sujeto, viéndose afectada la vida cotidiana y claro, al ser seres sociales, también se ve influida la vida de nuestros allegados.

Al suscitarse esta situación de tensión, es muy común que se desencadenen dificultades en la concentración, estar impacientes y/o irritables, presentar contracturas musculares. Además de las mencionadas, pueden aparecer inconvenientes para lograr un sueño reparador, al darse este escenario, se tiende a despertar con dolor en la mandíbula por haberse dormido con los dientes apretados (en ocasiones puede ir acompañado de bruxismo, hacer rechinar los dientes).

Ahora bien, es probable que el lector en todo su derecho puede pensar que al sufrir alguno de estos síntomas inmediatamente ha de concluir que sufre de T.A.G, no obstante, eso no quiere decir que efectivamente lo padezca, en todo nuestro recorrido como seres humanos, vamos a experimentar un estado de preocupación constante. Sin embargo, para tales estados hay una tendencia de encontrar una causa, para el T.A.G tiende a suceder sin una causa externa o no las hay con suficiente evidente y además, este estado generalmente es persistente en el tiempo, tomando como un margen de referencia una duración de por lo menos seis (6) meses.

¿Si yo me la paso preocupado (a) todo el tiempo, entonces estoy enfermo (a), o es solo una manera de ser?

La mayoría de los individuos que padecen este tx. consideran que "son así", que durante mucho tiempo han vivido su vida de esa manera, y por lo tanto, la idea de cambiar tal actitud no se va a volver realidad.

No obstante, se ha demostrado con evidencias clínicas, que este problema es más una "manera de estar", y no una "manera de ser". Al estar constantemente preocupado, se estará conectando con el mundo con una postura defensiva, en búsqueda de que cualquier cosa que pueda atentar contra su vida, sea erradicada.


Etapas de preocupación "NORMAL"

  • Exploración o percepción del problema:
Es la habilidad de comprender la presencia de un problema cuando se toma contacto con él o con alguna característica del mismo que nos da un "tip" sobre su presencia.

  • Orientación hacia el hecho problemática:
Es la actitud personal hacia el nuevo hecho. Algunos individuos, desde el inicio presentan una actitud favorable. Entienden con seguridad que el problema tiene solución o como dice los ideogramas chinos "Crisis" es igual a "oportunidades". Y si llegase a suceder, que en el momento no hay una solución definitivamente, pueden haber enmiendas parciales, y con ellas aun podrán adaptarse al hecho. Cabe tomar en consideración, que la orientación para verse normal, debe ir acorde al problema (ejemplo: si me quedo sin trabajo, una orientación hacia el problema no puede ser, irle a espichar los cauchos al jefe solo para vengarme de el y sentirme tranquilo, lo normal sería disponerse a buscar otro empleo).

  • Análisis y evaluación de la situación problemática
Al momento de presentarse la nueva situación problemática, el primer paso ha de ser contener el impacto de ese evento, luego analizar los elementos que la constituyen, y determinar la significancia jerárquica de cada uno de esos elementos (es decir, cual es mas importante que otro). Siguiendo esos pasos, se puede llegar a una conclusión.

  • Elaborar posibles respuestas y determinar cuál es la más indicada a ejecutar:
Este momento tiene por elemento característico esta pregunta que muchos nos hacemos ¿a ver y ahora que puedo hacer para resolver esto?. Sería difícil elaborar en este párrafo posibles respuestas y ejecutar porque cada persona tiene sus propias particularidades. La sugerencia es que se propongan diferentes soluciones y hagan una evaluación de pros y contras, luego ir determinando cual aplicar y ver los resultados.
  • Disminución de la preocupación:
Ya siendo cumplidos todos los pasos mencionados, la preocupación debería disminuir hasta desaparecer (pero con el problema, nunca estamos 100% libre de alguna preocupación, precisamente creo que siguiendo los postulados teóricos y evidencias empíricas de Alfred Adler, el sentimiento de inferioridad siempre me mantendrá activo para compensar y buscar mi superación).


Preocupaciones más frecuentes del Trastorno de Ansiedad Generalizada.


Accidentes: viajes de los familiares o personales, tomar aviones o barcos, o rutas terrestres.

Enfermedades: miedos supuestos a tumores o enfermedades crónicas (cáncer, HIV, hepatitis, diabetes, entre otros.)

Económicas: escasez de dinero, fallas en la fluidez monetaria, quedarse sin trabajo (todo país ha de tener esta preocupación).

Desempeño: miedo a no desempeñarse adecuadamente o de cometer constantes errores.

Seguridad: miedo exacerbado a ser robado, atacado, abandonado, entre otros.


Síntomas típicos

  • preocupación constante y exagerada, intrusiva.
  • ideas catastróficas.
  • intolerancia a la incerteza o incertidumbre
  • cansancio
  • intranquilidad, impaciencia, irritabilidad (muchas i)
  • insomnio o sueño no reparador.

Consecuencias del T.A.G



  • ánimo depresivo 
  • aislamiento de las salidas por temor a la inseguridad
  • no salir a vacacionar 
  • dificultades en las relaciones familiares o interpersonales por control excesivo
  • excesiva dedicación al trabajo.


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